jueves, 31 de enero de 2013

DIOS ES SANTO


¿Se puede ser tan blanco como la lana de la oveja?
Fundación Ecos de Eternidad- Dios es Santo
“No hay Santo como Jehová” (1º S. 2:2)

La mujer estaba mirando por la ventana y al observar a una oveja se dijo ¿Habrá algo mas blanco que la lana de la oveja? Y de pronto la vio contrastada con los copos de algodón de una planta y se dijo “lo más blanco es el algodón.” Pero en ese momento comenzó a nevar y allí, contrastado con la nieve ni la oveja ni el algodón parecían tan blancos. De la misma manera nuestras vidas pueden parecer limpias al lado de quienes están tras las rejas, pero se opacan al lado de otros que son más puros que nosotros… pero ¡Qué sucios nos vemos al lado de Dios!

La morada del Santo. Moisés cuidaba unas ovejas en el monte Horeb. Allí vio una zarza que se quemaba pero que no se consumía y al acercarse escuchó la voz de Dios diciéndole: “No te acerques; quita el calzado de tus pies, pues el lugar en que tú estás, tierra santa es.” Este monte, desde entonces, es conocido como el monte santo. ¿Sabes porqué? No por la zarza, ni por Moisés, sino porque allí estaba Dios. Él es santo. Y el lugar que el habita se transforma en santo por Su sola presencia. ¿Sabes por cuantos pecados Adán y Eva fueron sacados del Huerto del Edén? Por un solo pecado y aunque a nuestros ojos sería una “travesuras”, para Dios fue suficiente para sacarles del Huerto de delicias. Dios está en el cielo y allí no entrará ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira; sino solamente los inscriptos en el libro de la vida del Cordero (Ap. 21:27). 

El santo de la morada. En el Norte de Europa y en Asia vive el armiño, cuya piel es muy codiciada. Las costumbres higiénicas de este animalito han hecho fácil su captura. Cuando el armiño sale de su cueva, los cazadores ensucian su escondite y mandan a los perros cazadores a perseguirlo. Éste al llegar a su cueva y ver la suciedad de su habitación prefiere ser cazado que ensuciar su piel, por lo que es fácilmente atrapado. Para este animalito “la pureza es mas preciada que la vida”. Eso es compromiso con la pureza.  Hay lugares que al pisarlos nos ensuciarán. ¿Será necesario hacer una lista de ellos? No entres allí, no permitas que el pecado ensucie la piel de tu corazón.

“Dios Santo. Ilumíname con tu Santo Espíritu para que me vea a mí mismo a la luz de tu Palabra. Examíname Señor. ¡Cuánto necesito de tu mirada y tu limpieza hoy. Quiero tomar el compromiso de la santidad, ayúdame a ser santo como tú eres Santo. Señor, que mis seres queridos te vean de la misma manera. En el santo nombre de Jesucristo. Amén”

             

miércoles, 30 de enero de 2013

DIOS ES JUSTO


Siempre se necesita de una buena regla
Fundación Ecos de Eternidad-Dios es justo
“Jehová es justo, y yo y mi pueblo impíos” (Éx. 9:27)

            Pregunta: ¿Qué necesitas para medir bien un objeto? Rta: una buena regla. ¿Qué sucede si uso una regla cuya medida básica es de cincuenta centímetros? ¿Y si es de ciento cincuenta centímetros? Para dar la medida justa es necesario que la regla esté estandarizada. Y por ello es que existe en Louvré, Francia, el metro patrón. Para evitar que usemos medidas equivocadas.

            La regla de Dios. De la misma manera ¿Qué necesitas para medir una acción o acto humano? La respuesta es la misma, necesitas una buena regla. Una regla que no cambie con el tiempo, que sea universal, objetiva y justa. Para ello es necesario que quien haga esa regla tenga también esas características. El Creador de la regla moral por excelencia es Dios mismo. Él no cambia con el tiempo, es Universal, es objetivo y justo. Esa regla es conocida como los Diez Mandamientos.

            Las reglas del hombre. Sin embargo muchos seres humanos han dejado esta regla divina a un costado y usan sus propias reglas. Ellos miden sus actos de acuerdo a sus propios criterios, el centímetro moral que usan posee otras medidas. Lamentablemente ellos serán juzgados con el metro patrón de Dios y este no se encuentra en Francia, ni en la filosofía posmoderna. La regla de Dios está en las Escrituras (Éxodo 20) y  sus exigencias milimétricas Jesús las explicó en el sermón del monte (Mateo 5-7). Usa esta regla y verás cuanto mides a los ojos de Dios.

            Las reglas de la religión. El apóstol Pablo escribiendo a los Filipenses les mencionó cuanto medía él según la religión. Hebreo de hebreos, de la tribu de Benjamín, fariseo de pura cepa, en cuanto a la justicia que es por la ley… irreprensible. Para la religión en justicia Pablo tenía un diez, felicitado, con mención especial. Pero poniéndolo al lado de Cristo todo esto era basura. ¡Cuidado! Si. Tú y yo podemos estar usando la regla de nuestras costumbres y tradición, en lugar de la regla de Dios. ¿Cuánto mide una paja del ojo ajeno? ¿Cuánto mide la viga de nuestro ojo?

            La regla de la cruz. En el calvario se usaron varias reglas. La de los romanos, la de los judíos, la religión, los hombres… pero hubo uno que midió las cosas como se debían medir. ¿Te acuerdas? “nosotros padecemos lo que merecieron nuestros hechos, mas este ningún mal hizo. Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”

            “Padre del cielo. Enséñame a andar en tus caminos. Perdóname por querer medirme a veces con reglas propias. Perdón por mirar a mis hermanos poniéndoles al lado de reglas humanas o de religión. Ayúdame a entender tu plan perfecto, a obedecerte y seguirte. Abre mis ojos y miraré las maravillas de tu ley. En le nombre de Jesucristo. Amén”


martes, 29 de enero de 2013

DIOS todopoderoso


 
Mas poderoso y justo que toda la Liga de la Justicia junta!!

Fundación Ecos de Eternidad- Dios es Omnipotentes- Él puede
“Jehová le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso” (Gn. 17:1)

Al leer la Palabra de Dios nos encontramos con hechos milagrosos que para explicarlos exigen la presencia de un ser que todo lo puede. Dios es llamado el Todopoderoso. No hay nada que no puede hacer.

Todopoderoso en la Creación. “¡Oh Señor Jehová! He aquí que tu hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti” (Jer. 32:17) Un europeo viajaba por África, y una madrugada encontró a uno de los guías de la caravana abismado en la oración. Le preguntó con cierta ironía: – ¿Y cómo sabes tú que realmente existe Dios? El guía le dio esta magnífica respuesta:
–Mirando la arena del Sahara descubro por las huellas, si un hombre o una fiera pasó por ahí. De la misma manera, si veo lo que me rodea en este mundo, por las huellas que en él descubro  adquiero la certeza de que por allí pasó Dios”. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” (Sal. 19:1) El tamaño de las huellas me hablan del tamaño de su dueño.

Todopoderoso en las Circunstancias. “Porque no hay nada que sea imposible para Dios” (Lc. 1:37) Esta frase fue dicha por el ángel hablando de la concepción de Maria y del embarazo de Elisabet. Su intervención incluye no solo los grandes eventos de la Historia sagrada, sino también las circunstancias cotidianas. Él transforma el agua en vino, sana a la suegra de Pedro, resucita al hijo de una viuda, multiplica panes y peces, etc. No hay nada que sea imposible para Dios.

Todopoderoso en la Conversión. “¿Quién pues podrá ser salvo? Y mirándolos Jesús, les dijo: para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible” (Mt. 19:25-26)¿Cómo explicamos que ladrones, asesinos, ateos, aborrecedores de Dios lleguen a ser transformados por un poder sobrenatural? “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas” Él es el Dios que puede transformar vidas. ¿Ha transformado ya la tuya?

Todopoderoso en el Creyente. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” El poder del creyente no depende de las circunstancias. ¿Estás en medio de una situación imposible? Pues esto es imposible para los hombres… no para Dios. La fe hace que podamos usar la potencia que está disponible para cada uno de nosotros. ¿Es una realidad en mi vida? ¿Creo que en verdad es así?

“Padre, te doy gracias por todo lo que has hecho, por todo lo que haces y todo lo que harás. Hay cosas en mi vida que están incompletas,  otras que están mal, y necesito que las transformes. Aumenta mi fe y mi visión. ¿Hay algo difícil para ti? No. Yo sé que no. Ayúdame a seguirte. Amén”